Sugerencias para organizar tus pasteles y lápices pastel

Tener los materiales organizados es un recurso muy práctico al momento de pintar. Más aún en el caso de los pasteles y los lápices pastel que, por la practicidad de llevarlos sueltos de aquí para allá, suelen terminar desordenados y perdidos.

En este artículo recopilaré algunos tips para organizar tus pasteles y lápices pastel de manera tal que sea muy práctico encontrar aquel color específico que necesitás. Todos esto sin que generen desorden en tu espacio de creación, o incluso sin que ocupen demasiado espacio en tu valija si es que tenés pensado viajar con ellos.

Cuando incursionamos en la pintura al pastel podemos optar por comprar barras de pastel y lápices pastel sueltos. A medida que vamos adquiriendo más y más materiales quizás no nos resulte práctico guardarlos todos juntos porque se ensucian, se rompen (en el caso de las barras) y al pintar tenemos que hurgar mucho para encontrar el color que deseamos.

En esos casos en los que tenemos bastantes materiales que hemos comprado sueltos, la solución puede ser emplear organizadores en los cuales cada compartimiento se destine a una gama de color. También, si el organizador tuviera compartimientos más largos, se pueden emplear algunos para los lápices.

Barras de pasteles y lápices pastel de marcas surtidas en organizadores con compartimientos

Cuando tenemos una cantidad considerable de pasteles es probable que algunos los hayamos comprado sueltos y otros en cajas. También es posible que hayamos comprado colores de diferentes marcas porque sabemos que de una marca a otra la paleta puede variar considerablemente. Quizás nos gusta mucho ese verde que tanto se asemeja al pasto que tan sólo lo tiene tal marca, o ese terroso fabuloso que tiene tal otra. En conclusión, a lo largo del tiempo empezamos a tener un surtido de marcas y tipos de pasteles que nos lleva a la siguiente pregunta:

¿Qué criterio uso para clasificarlos que me sea práctico al pintar?

Mi recomendación es guardar los pasteles por colores análogos o familias de color, y no por marcas. Para ello vamos a elegir un recipiente práctico o un cajón en donde agrupar todos los pasteles que tengas de acuerdo a su familia de color. En cada recipiente vamos a incluir pasteles de todas las marcas y tipos, el concepto unificador es que sean de una misma gama cromática.

Por ejemplo, podemos poner los naranjas junto con los rojos y sus variantes carmín. Luego los azules de varios tipos, lo mismo con los verdes, los amarillentos y así sucesivamente. La forma en la que agrupemos la familia de color será de acuerdo a nuestro gusto, conveniencia y practicidad. Lo importante es clasificarlos dentro de una gama de color a la que pueda recurrir cuando estoy pintando y necesito encontrar fácilmente «ese» color.

Esto nos facilitará mucho la tarea de encontrar colores y nos ahorrará muchísimo espacio en el área de trabajo porque no tendremos las cajas de muchas marcas desplegadas en el lugar de trabajo.

Gama de Sienas y Sombras Naturales y sus gradaciones

Al igual que con los pasteles en barra, tomar los lápices pastel de sus latas originales mientras estamos pintando suele tornarse engorroso. Particularmente, me resulta muy práctico tener los lápices en lapiceros, clasificados a partir de un color dominante con sus diferentes valores y algunos análogos que me sean difíciles de clasificar solos.

Por ejemplo, el azul turquesa puede estar en el lapicero del azul o del verde; el fucsia en el de los rojizos o con los violáceos, etc.

Siguiendo el mismo criterio de clasificación, podríamos organizar nuestros lápices en cajones o cajar con separadores.

Aplicando el gusto de cada uno, los lapiceros pueden ser además un bello objeto decorativo para nuestro espacio.

Packagings originales ¿sí o no?

Las cajas o latas originales suelen ser muy lindas, pero cuando tenemos de muchas marcas se torna engorroso recurrir a 4 o 5 cajas para buscar un color o una gama de color deseado. En mi caso, guardo las cajas de pasteles originales si me parece que pueden ser útiles en el futuro. A su vez, las latas de lápices originales vacías pueden servir de bandejas de la paleta que estemos usando al momento de pintar (lo desarrollo más en el punto que hablo de la organización de la paleta).

Una de las características que amo sobre pintar con pasteles es su practicidad, ya que al ser un medio seco no necesitan el uso de de diluyentes ni pinceles.

Esa practicidad se extiende a la manera en la que podemos organizar la paleta que estamos usando para pintar.

En mi caso, mientras trabajo voy seleccionando los colores que necesito y dispongo en una bandeja las barras y en otra los lápices. Para esto también utilizo las latas de los lápices pastel vacías, especialemente las que la tapa y la base son independientes (es decir, las latas sin visagras, que no se abren como libro sino que la tapa se separa de la base). Cuando utilizo las latas vacias empleo la tapa para los lápices, y la base para los pasteles, o viceversa. Lo que busco es tener los colores de mi paleta visibles y a la mano.

A medida que voy pintando se van desorganizando porque es natural e inevitable en pleno proceso creativo, pero dentro de una paleta acotada. Es decir, no dejo todos los pasteles que tengo desplegados a mi disposición ni los tengo todos desparramados en el área de trabajo. Más bien tengo a mano aquellos que voy necesitando para la obra en cuestión.

Luego, al finalizar la jornada acomodo toda la paleta en un recipiente plástico, caja o cajón y ya los tengo reservados allí hasta la próxima jornada de pintura.

Finalmente, al terminar la obra, vuelvo a clasificar los colores individualmente en su lugar, de la manera que mencioné en los puntos anteriores.

Paleta guardada al finalizar la jornada

Cuando nos vamos de viaje o simplemente si queremos hacer un ejercicio de Plein Air (pintal al aire libre) es muy útil tener un kit de pasteles de viaje destinado para bocetar o pintar.

En mi caso suelo utilizar una caja en la que ya tengo preparada una selección con los colores que más utilizo, tanto en pasteles como en lápices pastel. También pongo un cutter, gomas y lijas.

Para ahorrar peso se puede reemplazar la caja de madera por un recipiente de plástico hermético. Es muy importante rellenar el espacio libre que nos quede en la caja con algodón o esponja para que los pasteles no se muevan de un lado al otro durante su traslado. De esta manera, evitaremos roces o quebraduras.

kit de pasteles y lápices pastel para viajar en caja de madera

También puede resultar útil llevar una cajita más pequeña con tapa. En el lugar donde vayamos a pintar podemos utilizar la caja como lapicero y la tapa para residuos de lápices

¡Espero que estos consejos te sean de utilidad para mantener ordenado tu espacio de trabajo y te faciliten la tarea de pintar con pasteles y lápices pastel!